El número de jóvenes que hace botellón ha aumentado, después de varios años de descenso, ante el malestar los vecinos que lo sufren cada fin de semana en distintas zonas de la ciudad
El número de jóvenes que hace botellón ha aumentado, después de varios años de descenso, ante el malestar los vecinos que lo sufren cada fin de semana en distintas zonas de la ciudad