El Gobierno portugués prohíbe la venta de todo tipo de alcohol a menores de 18 años, modificando la anterior normativa que permitía a los mayores de 16 años comprar y consumir cerveza y vino.
El Gobierno portugués prohíbe la venta de todo tipo de alcohol a menores de 18 años, modificando la anterior normativa que permitía a los mayores de 16 años comprar y consumir cerveza y vino.