Parece ser que las autoridades comienzan a tomar conciencia del perjuicio social que produce el botellón.
Parece ser que las autoridades comienzan a tomar conciencia del perjuicio social que produce el botellón. Los medios de comunicación, tras un período de tiempo en el que no se entraba a valorar la situación, comienzan, igualmente, a denunciar que tal comportamiento altera demasiados derechos como para tenerlo como anécdota. Algunos ya lo referencian como “ocio nocturno irresponsable”. Bienvenida sea la nueva postura tanto de las autoridades como de los medios de comunicación, si bien considerarlo ocio nocturno sigue siendo un exceso.
Desde la Federación Nacional y Asociaciones Provinciales de salas de fiesta y discotecas se ha ido denunciando las negativas consecuencias sociales que la práctica del botellón produce. Con argumentaciones sin sustentación alguna se ha intentado “acusar” a los empresarios del ocio nocturno de defender su legítimo derecho, ocultando la realidad del hecho social.
La continua referencia al consumo de alcohol por menores, denuncia siempre expresada por los empresarios de discotecas, parece ser que está produciendo la necesidad de intervención por unos y el cambio en otros.
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