La nueva Ordenanza de ruidos rebaja la presión sobre el botellón.A petición de los hosteleros se ha suprimido el artículo que les obligaba a impedir a los clientes salir de sus establecimientos con vasos o botellas, ya que se entiende que esa tarea corresponde a la policía.
El Ayuntamiento tramitará las actividades que los hosteleros quieran llevar a cabo en sus negocios a través de comunicaciones previas. Además, con el objetivo de agilizar las licencias, los técnicos controlarán las actividades a posteriori, una vez que los locales ya hayan entrado en funcionamiento.