El Juzgado de lo contencioso–administrativo número 1 de Tarragona ha anulado la licencia como Sala de Festes concedida en el año 2010 a un local, situado en la Rambla Vella. La sentencia dictada el pasado 25 de marzo, pone en duda la tesis municipal de que la directiva europea de servicios Bolkenstein permite suprimir la prohibición existente, hasta entonces, de que en el interior del Casc Antic no se podían instalar más salas de fiestas.