Sitges vive unas horas de normalidad con el primer ensayo sobre ocio nocturno sin distancias. Unos 350 voluntarios se han convertido, con un test de antígenos previo, en los primeros catalanes en poder ir a Bares Musicales.
Sitges vive unas horas de normalidad con el primer ensayo sobre ocio nocturno sin distancias. Unos 350 voluntarios se han convertido, con un test de antígenos previo, en los primeros catalanes en poder ir a Bares Musicales.