La cerveza y el vino no se verán afectados por el nuevo incremento impositivo.
El Ministerio de Hacienda ha comunicado al sector de las bebidas espirituosas -las bebidas alcohólicas de más graduación- su intención de subir un 10% los impuestos especiales que gravan estos productos. De este modo, los 8,30 euros por litro de alcohol que se pagan en la actualidad, pasarían a 9,13 euros, lo que supone una subida de 83 céntimos por litro. La subida en el precio final dependerá de si se traslada o no todo al consumidor y del porcentaje de alcohol que tenga la bebida.