Una de las cosas que más gusta en Galicia, que es ir a la verbena, «carece de una regulación que se ajuste a los tiempos». Las 300 orquestas que hay censadas se rigen por una Ley de Espectáculos «de cuando a los escenarios solo se subían los gaiteiros». Los 4.000 trabajadores que mueve el sector, que no paran de ir de un lugar a otro durante todo el año.