La Policía Local podría empezar a sancionar antes de fin de año conductas como la venta de alcohol a menores, que aparece recogida en la ley autonómica de prevención de consumo de bebidas alcohólicas, pero que hasta ahora no se había gestionado en la administración municipal. Además de la venta, el propio consumo o suministro podrá ser penado con multas mínimas de 600 euros en casos leves, según marca la propia ley.